miércoles, 23 de agosto de 2017

Por ahora


Y a las semanas suele aparecer la pregunta pertinente, que nadie formula desde el minuto cero pero que los hechos van respondiendo pacientemente: ¿Por qué en Cataluña?
Principalmente porque era fácil. Y el Estado Islámico y sus valedores lo sabían. Una región europea donde aún se podía intentar un golpe de magnitud intermedia entre el 11S y el 11M, muy improbable en el resto de territorio europeo con unas agencias secretas escarmentadas.
Sencillamente los sucesivos ministros del Interior Fernández Díaz y ahora Zoido se encargaron de desconectar a las agencias de seguridad y policiales catalanas de las redes de intercambio de información e inteligencia del resto de agencias europeas y americanas, como parte de sus políticas antisoberanistas.
Y el Estado Islámico conocía perfectamente esta desprotección catalana porque para empezar cuentan con su propia agencia secreta de información, con la que en otros puntos del globo han colaborado tanto las agencias de las grandes potencias, en especial EEUU o Israel, no digamos ya Arabia Saudí.
Es lo que tienen los distintos servicios secretos de este mundo imperial: colaboran entre sí al tiempo de tratan de averiguarlo todo unos de otros.
¿Achacamos a la eficacia de la agencia secreta del EI el conocimiento de esta desguarnición catalana, ese, cabe imaginar, secreto a voces de las agencias europeas, o quizás alguien se lo sopló convenientemente? Entramos en territorio gris de especulación inevitable que siempre existe en el mundo de las cloacas mundiales.
Gracias a que el imán demostró ser tan idiota como los que ya estaban avisados de su peligrosidad y no lo controlaron, tuvieron que tirar de un Plan B de atropello ya clásico, más fácil, que pese a resultar cuantitativamente muy inferior a París, los medios mundiales trataron de que fuera al menos un equivalente al de París. Recordemos el recrudecimiento armamentístico y bombardero europeo tras París vehiculado triunfalmente por Hollande.
Este se les parece haber quedado corto como coartada.
Por ahora.