miércoles, 26 de febrero de 2014

Chirigotas



Rajoy no tenía nada que añadir en el Congreso a la ya monótona predica del hambre infantil o a la de otro empleo que no sea el empleo empresarial del desempleo, para rehabilitar al demediado pero entrañable proletario. Tampoco nada que matizar a las bajadas salariales, que precisamente nos confirman hoy en sordina oficial que son mayores que las registradas oficialmente. Ninguna deuda con la creciente deuda, nada que rectificar de la avalancha de emigrantes españoles que expulsa junto con sus derechos sanitarios. Ni de los desahucios, término desahuciado de su vocabulario en entrenamiento logopédico con el sibilino recurso de citar ese recurso para evitarlo. Las referencias al aborto abortadas. La frontera sur tocada y hundida. En definitiva allí se acudía exclusivamente a anunciar medidas fiscales para festejo y chirigota privativas de patronal. Como broche final, la Ley de Seguridad Anticiudadana se concibió inmaculada para encargarse de todos cuantos no se lo crean.  










Alienación



El debate del estado de alienación. Sus señorías se encaraman al estrado de dejación desde sus escaños minoritarios, o quizás desencabalgan faltones y señoritos desde lo alto de su alta cuna y rubro inimitable de buena estirpe genética. Porque incluso en la rabiosa mediocridad existen clases. 
Las porras periodísticas sobre quién ha ganado. Las casas de apuestas arden en el país en que las apuestas de casa se perdieron por el sumidero bancario amigo.
Sobre quiénes seguimos perdiendo no hay debate ni por tanto emoción, puesto que la mayoría no gusta de votarse a sí misma en las encuestas digitales. ¡Si ni siquiera acostumbra últimamente a hacerlo en las urnas!
En sus consignas coreadas, su marea de corbatas y su entrega de la nación en pago, las pasan diputadas entre risas, ruido e insultos que no significan nada. Esta plataforma de afectados que nos hipotecan persiste contra viento y mareas en su escrache a la realidad.   












sábado, 22 de febrero de 2014

En negro



El asalto e invasión a nuestra maltrecha soberanía y decreciente calidad de vida por parte de los hombres de negro de la Troika ya sabemos que resulta irrisorio en comparación con la avalancha a decenas de los hombres negros en flotador. ¿Para cuándo ese tratado con Francia para devolver a Bruselas tecnócratas en caliente sin molestarnos en identificarlos siquiera? ¿Para cuándo sacarle partido a los CETI como un Guantánamo para banqueros, empresarios y políticos sine die hasta que repatríen Suiza como indemnización, pidan perdón a las víctimas por el colosal daño causado y ejecuten un desarme unilateral sin contrapartidas?












Bajas presiones



Se van más de los que entran, y la mayoría de los que lo hacen ilegalmente no se cuelan precisamente por Ceuta y Melilla entre botes de humo y fanfarrias de amigable fogueo. Pero la invasión está servida. 
El derrame creciente de juventud emprendedora y de gente formada se cubrirá con turistas y jubilados alemanes. La natalidad en picado, algo que solo la reforma del aborto puede frenar tirando de rosario en los ovarios. Remedios para que la pirámide de población no tenga que tirar de negros, la muy invertida de ella. Vienen a quitarnos puestos de trabajo que no existen, camas en una Sanidad que ya no les asiste ni cuando se mueren en la calle, o quizás ocupar casas de las que nos desahucian a nosotros. Los foros se plagan de xenofobia que se pretende argumentada sin datos ni cifras. Es o ellos o tú.
Pero la auténtica presión migratoria es la de la gente de aquí por largarse. Con el viejo fascismo aleccionándonos para que nos demos prisa, y las balas de goma marcándonos las fronteras de España, coño.










Carta de ajustes



La carta de ajuste de la OCDE descarta un despegue significativo en el empleo en los próximos años y nos conmina a incidir, ampliar o profundidar en los desajustes que lo destruyen. Porque nosotros lo valemos.
El metro cúbico de ayudas públicas a la banca privada está y estará socialmente cada vez más caro en este país. Por más que gente como Granados, exjefe de algo tan típicamente liberal como la Gestapo madrileña, declare legal el dinero de esa manera declarado que se llevaba a cuentas suizas secretas.
Todo por la cuenta que nos trae.
El lujo, el prestigio de pagar en caras comisiones bancarias para suizidarse políticamente, tan caro a nuestra cara ultraderecha española desgobernante. Tan trillado por la madrileña al mando de Aguirre. Quien si no era el cólera de Dios, como poco fue su peor colitis. Así unos muchos acaban sin dinero entre cartones, y otros pocos millonarios entre cantones. De Madrid al cielo helvético, porque ellos lo valen.











martes, 18 de febrero de 2014

Bienvenidas



Vía de urgencia y lectura única, en rodillo monopólico y sin recurso de amparo, con la nocturnidad y alevosía de única reforma constitucional posible: queda restringida la justicia universal.
Las víctimas del franquismo que demandan equipararse con las de ETA seguramente sean ETA, pese al apoyo expreso de muchas víctimas de etarras que no parecen ser la AVT. La cual en su loca y cegada carrera del talión acude a Europa a denunciar el auténtico genocidio español, el producido por los mil y pico asesinatos de ETA en 40 años, con la esperanza de poder incorporar al nuevo Código Penal la lapidación. Para lo cual bastaría con alejar a los presos en trabajos forzados hasta el AVE saudí de factura hispánica, y dejar hacer religiosamente.
En cuanto al genocidio mediterráneo de pecios indocumentados, que viene a salir a esos mil y pico por cada año en los últimos veinte, es una cuestión de sentido común y ahorro en azafatas de bienvenida.