El
jardinero fiel de Rajoy y pregonero fuel del Prestige garantiza el
comportamiento impecable de los agentes sin haber visto la parte censurada
del vídeo: ¿o no ha quedado claro que se trataba de la versión para tontos? Muy
verosímil: ¡para qué pelotas iba a mirar ese vídeo el director general! Como
nadie pone hoy día la mano en el agua bendita por que no se filtre finalmente,
se ve que mejor no haberlo visto. El Ministro Fernández-Díaz asegura que
ninguno de los quince muertos presentaba impacto sin haber examinado a trece de
ellos, en aguas y profundidades tan extranjeras a la empatía de ambos que no han
ofrendado un solo pésame. De nuevo cuestión de fe, y algo menos de caridad o
esperanza de aclaración. ¿A quiénes vamos a creer, a la información que nos
escamotean tras sus tropecientas versiones falsas o a ellos? Con los ojos cerrados
y sin asomo de duda, a Groucho Marx. Credo quia absurdum est.
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