Carromero

El procesamiento de metadatos de la alocada trayectoria del espía Carromero seguramente adelantó a la NSA a toda velocidad, sin puntos de permiso y a lo loco al mejor estilo del propio Carromero, su nombramiento como Secretario General de las ultras Nuevas Generaciones del PP de Madrid. Siniestro total que estrelló a la disidencia cubana, a la que supuestamente acudía a aliviar con miles de euros del famoso dinero negro en donaciones al propio PP, esta esperanza liberal de la venenosa Esperanza lo único que sacó en conciencia de su homicidio múltiple imprudente y ciego es que pintaba tan calva como él otra nueva oportunidad para, poniendo al volante de sus mentiras a los familiares de sus propias víctimas, volcarle su propia mierda al gobierno cubano que le perdonó los años de cárcel que merecía. Y que a cambio cumpliremos el resto de españoles soportándole como carga pública en lugar de abarrotarlo entre barrotes, junto con tantos empresarios y liberales madrileños también derrapados, todos ellos de la misma cuerda con que ahorcarnos a los demás. Y es que incluso en sus estruendosas sutilezas ya invitan a ahorcarnos por nuestra propia cuenta.