Como decía
el filósofo Michael Onfray respecto a Europa, reinventarse a un moribundo es
cosa difícil. Pero el PSOE tratará de dar gato por liebre hasta el último
estertor: la revisión del Concordato prometida al fin le saltará a los ojos al
clero en plena extrema unción. Ya que la extrema unción en sobres de la derecha
gobernante no le ha valido por sí sola para levantar cabeza ni para borrarle
esa cara de constructora, eléctrica o banco que arrastra desde hace décadas. Un
PSOE tan irreconocible que incluso perdió la Rosa y su puño en UPyD. No se sabe
si más alejado con sumo horror del Pablo Iglesias de la Tuerka que de su propio
fundador. Con sus exministros saqueadores de cajas y demás bonsáis extractivos.
En la tercera vía de un tren de mercancías que siempre ha arramblado en una
sola vía única, la de siempre contra los de siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario