miércoles, 14 de agosto de 2013

Jaqueca




Un cerebro hiperactivo en los momentos antes de morir, en los instantes que preludian un ataque epiléptico o en los nocturnos previos a una migraña oceánica entre vómitos que se prolongan veinte horas. Las excitadas redes neuronales saltan sin red. El orgullo precede siempre a la caída. O cómo perder mi lugar sin moverme de él.






1 comentario:

  1. Tremendas frases que parecen prevenir el peligro que amenaza a cualquiera.
    Bicos.

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